Se encuentra este órgano en una tribuna que es prolongación lateral del coro alto de la iglesia, en el lado de la Epístola.
La caja, en su diseño actual, sigue una línea neoclásica, aunque este aspecto no se correspondería exactamente con el que tuviera en su origen, ya que fue remodelada a finales del s. XVIII. Esta intervención dificulta su datación y su autoría, aunque podría haber salido de la mano del maestro organero Cristobal García, en torno al año 1750.
Sobre el cuerpo central de su fachada principal, y única, se muestran tres castillos, los cuales están cubiertos actualmente por unas celosías de madera, al carecer completamente de tubería. Solo se conservan algunos tubos de contras en su interior. Es posible el acceso a su interior a través de una puerta que se encuentra en la parte baja del mueble, a la derecha de la consola.
A un nivel inferior se observan los orificios de las dos parejas separadas de líneas de lengüetería horizontal que poseyó en su momento.
La caja está coronada por un pequeño cuerpo que contiene un castillo de tubos canónigos.
Según se observa de forma dificultosa desde la nave de la iglesia, dispone de una consola en ventana con forma arqueada que, según documentación consultada, contendría un teclado y un juego de pisas para contras. A ambos lados de la consola se localizan los tiradores de los registros, además de otros dos grupos reducidos de tiradores de accionamiento lateral instalados en el intradós del arco que conforma el hueco de la consola citada. Las transmisiones de teclado y registros son mecánicas.
El fuelle parece estar desaparecido.