Este instrumento se localiza en el coro alto de su iglesia, enfrentado al altar.
Es obra de Rafael Pérez y Sabroso, quien lo construyera en 1856, e intervenido posteriormente en 1910 por Domingo Florenzano.
Aunque el estilo de su caja no está muy definido, se observa en ella una línea neoclásica predominante, estando rematada en su parte superior por un frontón que contiene la imagen del anfitrión de la iglesia, S. Francisco Solano, y con un bello acabado en el que se incluyen motivos musicales.
Su fachada principal contiene tres castillos, siendo los laterales de doble campo.
Bajo estos campos se despliega una trompetería horizontal en punta de lanza a dos filas.
Dispone de una consola en ventana compuesta por un teclado, dos rodilleras y una pedalera para contras, además de los juegos de tiradores de registros que pueden observarse a ambos lados de dicha consola.
Las transmisiones de teclado y registros serían claramente mecánicas.
Parece ser que mantiene la totalidad de sus tubos, aunque no se encuentra operativo como instrumento.
Como detalle puramente ornamental, se añade una cadereta que cuelga de la barandilla del coro alto, compuesta de tres castillos de tubos canónigos.